Vienen pasando cosas muy rápidas que por ahí siento que me pierdo en el vértigo de la velocidad en las que ocurren, me cuesta caer en la cuenta de que todo esta cambiado y que mis expectativas y metas mutaron como alguna vez lo soñé. 

Hoy veo lo difícil que es y lo que me cuesta, pero no veo las horas de salir de este lugar y romper con todas las cadenas que me atan.

Creo que se acerca el momento pero cuando levanto la mirada cansado de caminar me invade una sensación de que estoy estancado y la meta se encuentra cada vez mas lejos, bajo la cabeza levanto mis piernas cansadas y continuo mi camino, se que en algún momento llegare, mientras tanto me sigo nutriendo de las cosas que amo pero que siento que cada vez me cuesta mas llevarlas.

La velocidad me asusta porque las fotos van quedando atrás y una nena de 3 años me hace sentir que mi tiempo y espacio son otros, es increíble pero cierto, tengo que dejar que el corazón suelte algunas cosas que hoy me pesan demasiado.

Lo importante es que todavía puedo sentir que mi corazón late.